En julio de 1889, el Congreso en Paris de la Segunda Internacional instituyó el "Día Internacional del Trabajador" para perpetuar la memoria de los hechos de mayo de 1886 en Chicago cuando por medio de un proceso plagado de irregularidades condenaron a militantes populares a la horca, otros a prisión, en tanto que uno de ellos prefirió el suicidio, por el hecho de haber convocado a una huelga en reclamo de la jornada laboral de 8 horas, en una época en que trabajaban entre 12 y 16 horas diarias.
Desde entonces a la fecha en la Argentina no fue fácil. Los sindicatos surgen como la expresión más legítima de los trabajadores organizados que por medio de su lucha tenaz alcanzaron conquistas que de otro modo no hubieran sido posibles. Es por eso que somos tan combatidos por las patronales y los gobiernos que pretenden debilitarnos llevándonos a intensificar nuestros reclamos con huelgas y paros generales para poder mantener firmes esas conquistas –de derechos sociales y civiles-, y en el mejor de los casos mejorarlas.
Y es en el combate constante por salarios justos, mejores condiciones laborales, estabilidad, mejoramiento de las reivindicaciones sociales y económicas cuando las patronales se extralimitan y optan por todos los medios resistir el embate desconociendo hasta el derecho de reunión o asociación, entre otros, establecidos en nuestra Constitución Nacional, tratados internacionales y leyes vigentes.
Muchos, seguimos el camino más largo y escabroso, el construido sobre las bases de un sindicalismo libre, independiente, participativo y solidario, trasmitido por los compañeros que nos precedieron y nunca declinaron en la lucha. Es por eso que en este sendero las respuestas y soluciones no llegarán en forma inmediata, pero nos enaltece saber que cuando logremos una conquista más será por la paciencia, unión, organización y perseverancia de todos los trabajadores que apostamos a defender nuestros derechos y no “entregarlos”.
Este 1 de Mayo esperamos entonces renovar nuestras fuerzas y hacer saber que no renunciaremos a la lucha ante el pretendido e inescrupuloso avasallamiento de nuestros derechos.
¡FELIZ DÍA TRABAJADORES!
Desde entonces a la fecha en la Argentina no fue fácil. Los sindicatos surgen como la expresión más legítima de los trabajadores organizados que por medio de su lucha tenaz alcanzaron conquistas que de otro modo no hubieran sido posibles. Es por eso que somos tan combatidos por las patronales y los gobiernos que pretenden debilitarnos llevándonos a intensificar nuestros reclamos con huelgas y paros generales para poder mantener firmes esas conquistas –de derechos sociales y civiles-, y en el mejor de los casos mejorarlas.
Y es en el combate constante por salarios justos, mejores condiciones laborales, estabilidad, mejoramiento de las reivindicaciones sociales y económicas cuando las patronales se extralimitan y optan por todos los medios resistir el embate desconociendo hasta el derecho de reunión o asociación, entre otros, establecidos en nuestra Constitución Nacional, tratados internacionales y leyes vigentes.
Muchos, seguimos el camino más largo y escabroso, el construido sobre las bases de un sindicalismo libre, independiente, participativo y solidario, trasmitido por los compañeros que nos precedieron y nunca declinaron en la lucha. Es por eso que en este sendero las respuestas y soluciones no llegarán en forma inmediata, pero nos enaltece saber que cuando logremos una conquista más será por la paciencia, unión, organización y perseverancia de todos los trabajadores que apostamos a defender nuestros derechos y no “entregarlos”.
Este 1 de Mayo esperamos entonces renovar nuestras fuerzas y hacer saber que no renunciaremos a la lucha ante el pretendido e inescrupuloso avasallamiento de nuestros derechos.
¡FELIZ DÍA TRABAJADORES!