La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) se manifiesta a favor de las retenciones como mecanismo redistributivo que captura una parte de las extraordinarias ganancias de los sectores concentrados del capital agropecuario, representados por la Sociedad Rural, CRA y grandes grupos inversores que hoy intervienen en el sector.
La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) se manifiesta a favor de las retenciones como mecanismo redistributivo que captura una parte de las extraordinarias ganancias de los sectores concentrados del capital agropecuario, representados por la Sociedad Rural, CRA y grandes grupos inversores que hoy intervienen en el sector.
Además, sostiene que si bien es cierto que su no existencia implicaría valores más altos para la canasta alimentaria, haciéndola absolutamente inaccesible para la familia de los trabajadores, su sola presencia, sin la reconstrucción de organismos de regulación e intervención estatal, (como por ejemplo Junta de Granos, Junta de Carnes, etc.), limita sus efectos en materia redistributiva e impide frenar la suba de los alimentos.
La Central de los Trabajadores de la Argentina expresó su reclamo al Gobierno para que definiera políticas que protejan a los pequeños productores, a las familias agricultoras y a los trabajadores rurales. Este reclamo sigue siendo una asignatura pendiente más allá de la justicia de la aplicación de las retenciones. No se puede aplicar políticas uniformes para los que son desiguales. Es preciso aplicar retenciones segmentadas, diferenciando claramente a los distintos sujetos que intervienen en el sector.
La CTA viene reclamando desde la propuesta de la Paritaria Social una amplia convocatoria a los sectores populares para discutir y definir políticas de distribución de la riqueza y un nuevo modelo productivo para la ciudad y el campo que le ponga freno a la concentración económica y a la depredación de los recursos naturales.
Es imprescindible que desde el Gobierno se promueva una instancia de diálogo con las entidades representativas de los pequeños y medianos productores, (Federación Agraria Argentina- FAA, Movimiento Campesino de Santiago del Estero- MoCaSE, cooperativas de productores, y otras) para concertar políticas que puedan resolver sus problemáticas específicas, cerrándole el paso de este modo a quienes pretendan utilizar este conflicto en función de intereses sectoriales antipopulares.
La CTA rechaza terminantemente cualquier intento de desestabilización institucional.
Hugo Yasky; secretario general; Pablo Micheli, secretario general adjunto; Pedro Wasiejko, secretario general adjunto.
La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) se manifiesta a favor de las retenciones como mecanismo redistributivo que captura una parte de las extraordinarias ganancias de los sectores concentrados del capital agropecuario, representados por la Sociedad Rural, CRA y grandes grupos inversores que hoy intervienen en el sector.
Además, sostiene que si bien es cierto que su no existencia implicaría valores más altos para la canasta alimentaria, haciéndola absolutamente inaccesible para la familia de los trabajadores, su sola presencia, sin la reconstrucción de organismos de regulación e intervención estatal, (como por ejemplo Junta de Granos, Junta de Carnes, etc.), limita sus efectos en materia redistributiva e impide frenar la suba de los alimentos.
La Central de los Trabajadores de la Argentina expresó su reclamo al Gobierno para que definiera políticas que protejan a los pequeños productores, a las familias agricultoras y a los trabajadores rurales. Este reclamo sigue siendo una asignatura pendiente más allá de la justicia de la aplicación de las retenciones. No se puede aplicar políticas uniformes para los que son desiguales. Es preciso aplicar retenciones segmentadas, diferenciando claramente a los distintos sujetos que intervienen en el sector.
La CTA viene reclamando desde la propuesta de la Paritaria Social una amplia convocatoria a los sectores populares para discutir y definir políticas de distribución de la riqueza y un nuevo modelo productivo para la ciudad y el campo que le ponga freno a la concentración económica y a la depredación de los recursos naturales.
Es imprescindible que desde el Gobierno se promueva una instancia de diálogo con las entidades representativas de los pequeños y medianos productores, (Federación Agraria Argentina- FAA, Movimiento Campesino de Santiago del Estero- MoCaSE, cooperativas de productores, y otras) para concertar políticas que puedan resolver sus problemáticas específicas, cerrándole el paso de este modo a quienes pretendan utilizar este conflicto en función de intereses sectoriales antipopulares.
La CTA rechaza terminantemente cualquier intento de desestabilización institucional.
Hugo Yasky; secretario general; Pablo Micheli, secretario general adjunto; Pedro Wasiejko, secretario general adjunto.