jueves, 13 de noviembre de 2008

Cómo nace la Federación Judicial Argentina

Las huellas no se hacen solas… Ni con el ir pisando… Hay que rodear madrugadas… Maduras en sueños y llanto… ATAHUALPA YUPANQUI

Un 16 de noviembre de 1952 fue el primer congreso que fundaba la CONFEDERACION JUDICIAL ARGENTINA.
El Presidente del Tribunal Superior de Jujuy DR. OSCAR ABEL CAMPO dijo en dicha ocasión: “término feliz es el que toca a este 1º Congreso Judicial de la República porque nace de él una persona vigorosa y sana de espíritu que jamás permanecerá sino razonable y justamente porque se llama Confederación Judicial y diciendo judicial imaginémosla esgrimiendo tan sólo la razón porque la fuerza debe estar reñida con ella”.
Ese primer Congreso quedó constituido por las Provincias de CATAMARCA, CORDOBA, BUENOS AIRES, SANTA FE, JUJUY, ENTRE RIOS, SAN JUAN, LA RIOJA, SAN LUIS, TUCUMAN, CORRIENTES, SANTIAGO DEL ESTERO. Sus Provincias debatieron la posible constitución de la Entidad Madre de toda la Familia Judicial del País mediante la creación de la CONFEDERACIÓN DE EMPLEADOS JUDICIALES PROVINCIALES y en donde se comprometieron en acercar un proyecto de Estatuto que en Ctamarca habría de compatibilizase. Los preparativos comenzaron en septiembre, cada filial debía nominar sus delegados.
El 10 de noviembre comenzó la denominada “sesión preparatoria” con la presentación de las credenciales, se eligieron las autoridades del Congreso, se designaron las Comisiones internas.
El 11 de noviembre fue el trabajo de las Comisiones en cuya apertura OSCAR FIGUEROA, de Catamarca y Presidente del Congreso dijo que “la realización del misma nació de la doble necesidad de contemplar y resolver las legítimas aspiraciones del judicial argentino y la de encauzar su acción gremial, en todos los aspectos, dentro del ritmo de la hora que nos toca en suerte vivir”.
Los días 12 y 13 de noviembre participaron de varios actos programados; en horas de la tarde del 13 de noviembre quedaron establecidos los temas: FIJAR EL DIA JUDICIAL aquél en el que culmine el Primer Congreso, y a la mañana fue aprobada la ponencia de Cuyo: ESTABLECER el símbolo de la Confederación que debía llevar los colores argentinos con dos manos entrelazadas, símbolo de unión, y la balanza de la justicia. Los que se dan la mano no pueden usar la espada por detrás. De allí que lo proponían como declaración del compromiso de no traicionarse jamás. Tiempo después se agregó el perfil humano que hoy sobresale en el logo actual de FEDERACION JUDICIAL ARGENTINA.
La ponencia de Mendoza ya bregaba por las mejores condiciones de trabajo y se titulaba: “El cansancio y fatiga mental del Empleado tribunalicio desde el punto de vista psicológico”. Como consecuencia de ella se RESOLVIO solicitar a los poderes provinciales dicten una ley de jubilación a los 25 años de servicio, sin límite de edad.
El 15 de noviembre fueron aprobados 74 artículos del Estatuto; los objetivos organizativos fueron: ASISTENCIA MEDICA, COLONIA DE VACACIONES, COOPERATIVA DE CONSUMO, ORGANIZACIÓN DE LA BOLSA DE TRABAJO, CREACION DE BARRIOS PARA EMPLEADOS JUDICIALES, CARRERA JUDICIAL, ESTABILIDAD, ESCALAFON CON AUMENTO PROPOCIONAL A LA ANTIGÜEDAD, EQUIPARACION DE SUELDO CON LA JUSTICIA NACIONAL, CREACION Y FOMENTO DE BIBLIOTECAS JURIDICAS, CAMPOS JUDICIALES DE DEPORTES, EDITAR PERIODICO REVISTA MENSUAL DE LA CONFEDERACION, REDACTAR EL CODIGO ETICO DE LOS FUNCIONARIOS Y EMPLEADOS DEL PODER JUDICIAL Y DECALOGO; COBRO DE CUOTAS.
Estas propuestas no fueron improvisadas; los congresales trabajaron con visión de futuro y como de que la consigna de que “la organización vence al tiempo” había encontrado en ellos buenos ejecutores pues previeron la necesidad de una sede logro que se que se alcanzó en 1980, en calle Rincón 74 de Cap. Federal.
El delegado de La Rioja en ese 16 de noviembre de 1952 había dicho que “constituimos desde ya una fuerza poderosa de trabajo, amistad y acercamiento entre los afiliados que nos permitirá luchar por la jerarquización de la función judicial y fijamos nuestra posición como parte del pueblo para ingresar en la comunidad organizada”.
Este primer Congreso plasmó la más importante e histórica reivindicación de los judiciales del País, produjo el nacimiento de la Entidad Madre, dio forma al primer Estatuto que reflejaba las mejores aspiraciones de los trabajadores llegado a ser, bandera de distinción.
Catamarca fue la cuna de la FEDERACION JUDICIAL ARGENTINA que con el calor de sus días de noviembre selló a fuego en los trabajadores judiciales del país el compromiso de defensa de la garantía constitucional de a igual remuneración en un sistema justo y equitativo de escalas salariales porcentuales respecto de las remuneraciones de los miembros de la Corte Suprema de la Nación y que cada 16 de noviembre sería renovado por los empleados de la justicia.
En 1953 los trabajadores judiciales, ante la coyuntura política y de varias intervenciones a los gremios judiciales, cambiaron sus nombres de gremios o sindicatos por el de ASOCIACIONES DE EMPLEADOS.
El 30 de noviembre de 1955 el gobierno dictaminó la caducidad de los mandatos de todas las entidades cegetistas reglamentando futuras elecciones.
En diciembre de 1958, en Córdoba, volvió a renacer la Confederación Judicial Argentina, en el congreso que se efectuó allí en memoria del que se realizara en Catamarca en 1952 y estableció CONMEMORAR EL 16 DE NOVIEMBRE COMO EL DIA DEL EMPLEADO JUDICIAL. La huella de 1952 se abrió camino en 1958 dejando a los trabajadores judiciales del País las bases gremiales que aún hoy les sirven de sustento. Quedó demostrado en el Congreso de Catamarca que aún naciendo al abrigo del partido gobernante, el destino de lucha estaba marcado a fuego en los trabajadores,; las reivindicaciones tuvieron más fuerza que los homenajes y … el poder no perdona… persigue, reprime, acalla… hasta que se le opone la perseverancia y la clara convicción de unidad de concepción y acción que la clase trabajadora tiene para organizarse en defensa de sus intereses y de la transformación integral de la sociedad.
Fue en 1952 el inicio de una larga y fructífera actividad sindical de los trabajadores de tribunales en el País, sus interrupciones fueron motivadas por el acoso de las autorizaciones gubernamentales pero resucitaba siempre, aún de las cenizas, y con ella la voz más fuerte de equiparación y porcentualidad que todo aquél que ingresaba en la Justicia de cualquier punto del país, asumía por ser lo más justo y equitativo. En todo tiempo significó el régimen salarial “Justicia a la Justicia”.
Fueron muy pocos los 16 de noviembre festivos, pero en todos estuvieron presentes los hombres que hicieron la historia de los trabajadores de la justicia y la voz en cuello de equiparación y porcentualidad.

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