miércoles, 31 de diciembre de 2008

El 2008, sin tregua

Durante el presente año, a pesar de que el derecho de los trabajadores judiciales fue cercenado por un Acuerdo, el Nº 30, que se ubicó por encima de la Constitución Nacional, el Sindicato de Trabajadores Judiciales de Corrientes (SITRAJ), buscó medios alternativos para la defensa de un trabajo digno, con retribución justa. Adaptados a los tiempos que corren, habiéndosenos arrebatado las licencias gremiales, transitamos otros caminos, requiriendo en todo momento de templanza y mucha paciencia.
Así, conseguimos mejoras salarias, aunque no en los porcentajes solicitados en las innumerables oportunidades, teniendo en cuenta el costo de vida actual, y defendimos incansablemente los fondos correspondientes al Poder Judicial, insistiendo en el respeto a la Autarquía Financiera, ejemplo que siguió el Superior Tribunal de Justicia (STJ) cuando, advertidos por el gremio, se dieron cuenta que hacer cumplir la Ley y la Constitución vigentes era la única manera de lograr una adecuada administración de Justicia.
Tuvimos golpes bajos, además del Acuerdo Nº 30, la modificación del Régimen de Licencias y el Procedimiento del Sumario Administrativo, pero recibimos con grata sorpresa, a pesar de que se nos prometió convocarnos para debatir el tema y no lo hicieron, que para el nuevo Régimen de Calificación y Promoción de los Agentes del Poder Judicial -que se puso en marcha por Acuerdo Nº 40- tuvieron en cuenta muchas de las sugerencias y acotaciones realizadas por el SITRAJ ya en el año 2005, cuando pretendieron poner en vigencia un Reglamento Interno para la Administración de Justicia (RIAJ) plagado de errores e incoherencias, como así también la nota presentada en septiembre de este año anticipándonos a los puntos a tener en cuenta a la hora de “reencasillar” a los judiciales.
Pero acá no se resume la labor del gremio, presente en cada acto, movilización, reunión y convocatoria en la cual se debatieron temas de interés para la vida diaria de los trabajadores, tanto del ámbito laboral como social y económico, participando activamente también con las demás organizaciones sindicales y sociales, nucleadas en la MULTISECTORIAL.

Llegamos de esta manera al final de un año difícil, que transitamos por caminos sinuosos. Sin embargo, lo importante es que lo logramos entre todos, la gran familia judicial, que en noviembre pasado se reencontró en toda la provincia, en oportunidad de festejarse el Día del Empleado Judicial, renovando esperanzas y fuerzas.
Es nuestro deseo que el 2009 llegue plagado de amor, paz, unión y prosperidad para todos los trabajadores judiciales.
¡FELICES FIESTAS!
Un fraternal abrazo, Comisión Directiva

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